Scott Silverman, presidente de VeriChip, compañía especializada en la fabricación de chips implantables RFID, propuso en una entrevista televisiva celebrada esta semana el uso de esta clase de dispositivos para el seguimiento de los inmigrantes que entren en EEUU. La declaración ha reavivado el fantasma que asocia a la tecnología con el “gran hermano” que acabará con la privacidad del ciudadano.
En una entrevista concedida a la televisión norteamericana Fox & Friends, Silverman explicó que VeriChip se puede utilizar para registrar trabajadores invitados, verificar su identidad cuando cruzan la frontera y, en definitiva, para “aplicaciones de control a nivel empleado”.
Este tipo de declaraciones, además de otorgar una gran publicidad a los productos de la compañía, reabren el eterno debate sobre la privacidad que rodea a la RFID. En esta línea, según el Financial Times, en Europa la comisaria para la sociedad de la información, Viviane Reding, ha pedido un debate acerca de los temas sobre seguridad y privacidad que conciernen a la tecnología RFID.
De todos modos, muchos son los que han expresado su interés en el uso de los chips implantables. Así, el recientemente reelegido presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se ha mostrado favorable de utilizar los chips para los trabajadores emigrantes antes de darles el visado para ir a EEUU, mientras que los prisioneros que en Gran Bretaña han recibido el implante en sus tobillos los sacan con un corte, lo que permite imaginar que la utilización de cirugía para este tipo de propósitos quizás no está lejana.
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