Muchos hospitales y centros sanitarios están incorporando tecnología RFID para seguir la pista a sus equipos móviles más costosos, y optimizar así su uso. Un estudio elaborado por la consultora Spyglass Consulting revela que el número de hospitales que utilizan etiquetas RFID para rastrear la situación de sus más valiosos activos crecerá del 10% actual al 45% a finales de 2007.
La mayoría de hospitales que utilizan sistemas de seguimiento con RFID utilizan etiquetas propietarias RFID que comunican con los lectores. Esto crea una red RFID separada que comunica con la red del hospital. Según una encuesta llevada a cabo en Abril por American RFID Solutions, Intellimotion de GE Healthacare y Agility Health Care Solutions son los más populares, cada uno de ellos con un cuarto del mercado y ofrecen sus propias etiquetas, servidores, software y puntos de acceso.
Este mes, Cisco Systems ha mostrado su compromiso en la aceleración del proceso de implementación de la RFID, con el lanzamiento de Clinical Connection Suite. Su último servicio de red prioriza la información y rastrea la localización de los aparatos wireless, incluyendo VOIP (Voice Over IP), teléfonos, ordenadores portátiles y ciertas etiquetas RFID.
Cisco está promoviendo una alternativa: evitar los lectores RFID con más etiquetas RFID activas que van directamente a la red del hospital. Al contrario que las etiquetas RFID pasivas, las activas requieren su propia fuente de energía y pueden transmitir señales desde varios metros.
En entrevistas con Ziff Davis Internet, ejecutivos responsables de IT en hospitales que utilizan sistemas propietarios no parecen inclinados a cambiar, asegurando que los sistemas propietarios ofrecen mejor resolución y prestaciones adicionales o planes de servicio más convenientes.
Pero Gary Bayston, jefe de biomedicina en Rockford Health System, esperó a implementar un sistema de rastreo RFID hasta que no pudo apalancar la extensa red wireless de su hospital. Un par de años atrás, él y sus colegas empezaron a mirar software de rastreo de activos Four Rivers Software Systems, pero dieron marcha atrás cuando vieron que el cable necesitaba ser instalado en todo el hospital, a pesar de que ya tenían instalada una red sin cables 802.11.
El hospital cambió de opinión cuando Four Rivers se asoció con Pango Networks, una compañía que fabrica etiquetas RFID que comunican directamente con redes wireless ya existentes.
Rockford Memorial acaba de terminar un programa piloto de tres meses siguiendo la pista a 20 ventiladores. Pero Bayston planea implementar el sistema rápidamente. Ha pedido actualizar el software que poseen y pedir 600 etiquetas adicionales, y el hospital ya ha incluido en sus presupuestos añadir la compra de 1.000 etiquetas al año.
Con el nuevo sistema, Bayston prevé que el Rockford Memorial obtendrá un retorno de inversión en 12 meses, y que ese retorno irá en aumento a medida que la tecnología mejore. Espera que el coste de las etiquetas RFID caiga en medio año, y también espera que mejore la duración de la batería. En las etiquetas de primera generación, las baterías duraban 60 o 90 días, mientras que en las de la siguiente generación, durarán un año o más
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