Muchas empresas siguen comprando modelos tradicionales de software con sus licencias pensando hacer un gasto redondo y definitivo. Sin embargo, se olvidan de toda la armada de gastos recurrentes de mantenimiento y actualizaciones de estos programas de software añadidos al coste de limpieza y optimización periódica de los servidores.
El modelo SaaS supera este modelo obsoleto proponiendo a las empresas no la compra de un producto sino la contratación de servicios totalmente adaptados a las necesidades de su negocio.
La penetración del SaaS en España es bastante lenta y difícil. Esta situación es debida a tres reticencias básicas de los clientes: la voluntad de saber dónde están “físicamente” los datos, la sensación de “pérdida de control” sobre la seguridad de los datos y el hecho de pagar todos los años por algo que ya tienen.
Raúl Benet, responsable de Business Intelligence en Adysa Group, explica y rebate, cada una de estas razones con un punto de vista profesional y poniendo luz en un modelo de software más flexible y sobre todo más rentable económicamente.
Al contrario del modelo tradicional que habla de tecnología y de licencias, el SaaS habla de negocio, de servicio, de objetivos, de KPIs y de ROI permitiendo a las empresas centrarse en su negocio y dejar de preocuparse por los tornillos. El modelo SaaS tiene las ventajas de ofrecer la accesibilidad a los datos de la forma y manera deseada, es un modelo de pago por uso y de seguridad garantizada por profesionales que se dedican exclusivamente a esta tarea.
Benet pone en perspectiva los aspectos emocionales y sicológicos de estas reticencias que alimentan las empresas. Hace hincapié en el hecho de enseñar y hacer entender a las compañías lo que es el modelo SaaS para que puedan darse cuenta de las ventajas y del valor añadido que conlleva