El Instituto Psicopedagógico Dulce Nombre de María, una institución malagueña que se ocupa de atender a menores en riesgo de exclusión social ha implementado tecnología RFID para controlar y hacer un seguimiento de sus alumnos.
La directora del centro, Macarena Saborido, ha indicado que en el instituto se dan «trastornos conductuales, sobre todo por la presencia de ansiedad; por la baja autoestima, una de sus características fundamentales; por un alto nivel de frustración, por no poder controlar sus impulsos y por la dificultad para acatar las normas». Por eso, la idea de emplear esta tecnología para rentabilizar mejor el esfuerzo de los menores y de los trabajadores del centro. Se ha incorporado la tecnología mediante una forma de pulseras que incorporan un chip RFID, donde se almacenan los datos relativos al Programa de Autonomía.
Cuando comienzan el programa tienen un número de puntos que va aumentando «según su comportamiento» para alcanzar diferentes niveles de autonomía. «Cuando consiguen determinados puntos tienen una paga, con más puntos consiguen más llamadas telefónicas, la siguiente fase es poder hacer una actividad y la última fase es la autonomía total», ha resumido Saborido.