Las placas RFID funcionan a través de etiquetas. Cada empleado dispondrá de su propio dispositivo, colgado del cuello, y el sistema WiFi de la clínica servirá para conectar todos estos puntos. El Instituto de Cancer do Estado de São Paulo ha probado satisfactoriamente esta medida con 20 miembros de su plantilla y la respuesta ha sido positiva.
La solución es una mezcla de la tecnología de RFsense, Synergy Tecnologia y las etiquetas de Ekahau, con su software de posicionamiento. El resultado es un sistema de localización en tiempo real que busca mejorar la capacidad de respuesta al producirse un ataque al corazón en el centro.