El sistema anterior no alertaba si una etiqueta RFID era removida y tampoco identificaba a cada uno de los pacientes. Así las cosas, si una alarma sonaba como resultado de un acercamiento de uno de los pacientes a una puerta de salida o a un elevador, el personal no podía determinar qué paciente estaba involucrado con la alerta. Así las cosas, los pacientes reconocían rápidamente las debilidades del sistema anterior.