Según Alberto Sanz, Responsable de Desarrollo Industrial del Grupo, con la inserción de chips RFID en todas las unidades de empaquetado “lograremos la trazabilidad de todos nuestros productos, minimizando errores y agilizando la preparación y verificación de todas las agrupaciones de empaquetado; un control que redundará en la seguridad del consumidor”.
Las primeras pruebas prácticas del proyecto se desarrollarán en la fábrica que el Grupo Leche Pascual tiene en Gurb (Barcelona) y en una segunda fase, se implantará tecnología RFID en más de 460 referencias de productos y para los más 130.000 palés que se mueven diariamente en los almacenes del grupo.