En Carolina del Norte la tecnología se empleó para atrapar a un sospechoso de doble asesinato. El FBI supo que el sospechoso se encontraba en Carolina del Norte, tomó una foto de reserva de 1991 y la comparó con 30 millones de fotos acumuladas por la agencia de vehículos motorizados. La búsqueda arrojó más o menos una docena de resultados y de estos se identificó al sospechoso, al que se arrestó una semana después.