Los peajes sin barrera pueden utilizar etiquetas RFID tanto activas como pasivas y entre sus ventajas está la de frenar excesivas velocidades, reducir las congestiones de tráfico e incluso combatir el crimen. Pero las etiquetas RFID pasivas son bastante más baratas que las activas: un usuario del sistema de peajes sin barreras con una etiqueta RFID activa puede llegar a pagar unos 50 dólares por ella, mientras que utilizar RFID pasiva reduce el gasto a un dólar o menos.
El despliegue de este sistema de IPICO y Dyna Group pone de relieve que la utilización de tecnología rentable para reducir los atascos y dominar crímenes, como la utilización de coches robados o ilegales, es una realidad. En países como Argentina, Brasil, México Egipto, Pakistán, Malasia o China ya se han desarrollado sistemas de RFID pasiva.