La principal lección aprendida por los técnicos involucrados en este sistema es la importancia crucial que tiene el modelar de forma precisa y sencilla los procesos para contar con un gestor flexible que permita solucionar los fallos rápidamente cuando surjan. Por ejemplo, evitar que se necesiten muchas personas para dar aprobaciones. La pretensión de Renault es extender las capacidades de este sistema e incluir en él una gestión completa del ciclo de vida del producto (PLM), además de interfaces de usuario adicionales.