La utilización de esta intranet ha sido clave para afrontar operaciones ligadas al 11-S y a la presencia de tropas estadounidenses en Irak. Además, el Ejército de EE.UU. ha llegado a ahorrarse aproximadamente 28 millones de dólares en hardware, ya que ahora ha eliminado todos los sistemas dispersos en los que residía su información, muchas veces redundante, al haberla centralizado en la intranet.