El interés en RFID en Europa creció un 36,88% mientras que en España creció solamente un 2,68%. «Es un dato que refleja la poca confianza de los españoles en la economía y en el futuro de España», concluye un estudio realizado por Dipole.
El informe indica que «los españoles no reconocen el valor que aporta la tecnología RFID para mejorar la competitividad y reducir los procesos empresariales que no aportan valor a la cadena». Esta es la conclusión clara que se desprende del estudio realizado por Dipole RFID en referencia al interés despierta el RFID en Europa. El motor europeo para la adopción de nuevas tecnologías, como el RFID, enfocados a la mejora de los procesos empresariales, sigue siendo Alemania con una tasa de crecimiento del 78,14%, un fuerte incremento que hizo su tirón a mediados del año 2009.