El especialista mencionó que si bien en México país ya se cuenta con la tecnología necesaria y existen varios proveedores de la misma, aún es caro implementarla, sobre todo por el costo de las etiquetas. Hernández estimó que esta herramienta continuará desarrollándose, tanto dentro de las empresas, como en las universidades. En el caso del Tecnológico de Monterrey, explicó que están “implementando un prototipo para los libros de la biblioteca”.