El bar del hotel Coogee Bay en Australia es uno de los muchos bares del país que, en número creciente, están aplicando el escaneado de huellas digitales y tomando fotos de sus clientes cuando éstos entran al bar, en un esfuerzo por mantener fuera a personas conocidas por incitar pleitos u otro tipo de mal comportamiento.
Pese a que los bares argumentan esas nobles intenciones para emplear esos sistemas, muchos piensan que ello constituye una potencial brecha a su privacidad.