En 2008, Societe Generale inició una evaluación de sus sistemas, incluyendo ventas, finanzas, marketing y análisis de riesgo, y decidió reemplazar sus herramientas con una nueva plataforma de BI, misma que será usada para consolidar toda su información, tener una sola visión de los datos y, por consiguiente, reducir los costos operacionales y aumentar el rendimiento.