Ekahau Inc. ha anunciado la disponibilidad de su etiqueta Wi-Fi de tercera generación, que utiliza una nueva tecnología que reduce el coste del despliegue de sistemas de localización en tiempo real (RTLS, en inglés) y mejora la funcionalidad.
Diseñada para localizar activos y personas a través de Ekahau RTLS, la etiqueta Wi-Fi T301-A es más pequeña que los modelos anteriores, tiene una batería con una vida útil de hasta cinco años y contiene dos botones de llamada para activar otras aplicaciones. El nuevo diseño incluye un control de protección y un sensor de movimiento. Ekahau RTLS es una solución turn-key de localización de activos y personas para empresas que puede desplegarse en cualquier marca de la red Wi-Fi empresarial existente.
La etiqueta Wi-Fi T301-A presenta comunicación de ida y vuelta para la gestión de etiquetas remota. Las capacidades de comunicación de ida y vuelta permiten la configuración inalámbrica automática de los parámetros de las etiquetas, activación del timbre de la etiqueta y LEDs, y la actualización del software. Dado que la gestión del dispositivo puede hacerse remotamente y no requiere un hardware adicional, las capacidades de comunicación bidireccional reducen el coste total de propiedades para el cliente.
Ekahau es la primera compañía en presentar al mercado una etiqueta que utiliza «System-on-a-Chip» (SoC) de G2 Microsystems Inc. SoC es una solución de gran potencia diseñada para aplicaciones RFID y RTLS. Como resultado de este alto nivel de integración, el chip de G2 Microsystems aumenta significativamente la vida de la batería y reduce el coste de una etiqueta RTLS basada en Wi-Fi.
La etiqueta Wi-Fi T301-A tiene el tamaño de una caja de cerillas, pesa menos de 50 gramos y mide 1,8 x 2,2 x 0,7 pulgadas (44 x 55 x 19 milímetros). Esto permite a la etiqueta adherirse al equipamiento localizado tanto temporal como permanentemente, incluyendo artículos pequeños o de forma rara, utilizando una tapa doble, cable, sujeciones y otros mecanismos según la aplicación. Para las personas que necesitan estar localizadas, la etiqueta puede llevarse en un bolsillo o pulsera. Una cubierta resistente al agua y al polvo permite que la etiqueta pueda utilizarse en varios ambientes, tanto en el exterior como en el interior, en condiciones de polvo o humedad, como fábricas o minas.
La etiqueta funciona durante cinco años con una única batería. Cuando la batería esté a punto de agotarse, el personal de mantenimiento será avisado automáticamente a través de la plataforma RTLS de Ekahau. El precio de la etiqueta en EE.UU, donde empezará a comercializarse este mes de junio,.comenzará en 50 dólares, con posibilidad de descuentos.
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