Los autores de este artículo parten de la fórmula de que poner a trabajar conjuntamente un sistema ECM y uno de BPM supone algo más que la suma de las partes. Para éstos, se trata de dos tecnologías muy complementarias. Mientras un sistema ECM permite organizar, buscar y recuperar y almacenar contenidos, un sistema de Gestión de los Procesos de Negocio (BPM) puede añadir el framework perfecto para analizar, procesar y monitorizar esta gestión.
Este artículo aboga por esta utilización conjunta y explica las razones por las que se trata de una posibilidad a considerar.