Las normas sectoriales posibilitan que cualquier empresa transfiera información estructurada de un sistema informático a otro, a menudo entre distintas compañías, con poca o ninguna intervención manual.
Esto puede incluir una orden de compra o una notificación de envío transferida de empresa a empresa, o la receta de un paciente enviada por un médico al farmacéutico o a la compañía aseguradora.
Cada dato se estructura y envía en la forma elegida de mutuo acuerdo lo que resulta crucial para lograr la eficiencia del proceso, la satisfacción del cliente y, a menudo, la conformidad con las normas del sector.
No obstante, aunque el diseño de las normas sectoriales posibilita una comunicación rápida y clara, la comprensión de las propias normas no lo es en absoluto. Esto es lo que trata de aclarar este documento de IBM.