Según se establece en la Orden PRE/2971/2007, desde el pasado mes de agosto, todas aquellas empresas que presenten una Cuenta de Pérdidas y Ganancias abreviada tendrán que transmitir sus facturas a la Administración Pública en formato electrónico. Una disposición que deberán cumplir el resto de las organizaciones a partir del próximo 1 de noviembre de 2010.
Para cumplir con la normativa y conseguir que una factura electrónica tenga la misma validez legal que una emitida en papel, el documento digital que la representa debe contener los campos obligatorios exigibles a toda factura, estar firmado mediante una firma electrónica avanzada basado en certificado reconocido y ser transmitido de un ordenador a otro con el consentimiento de ambas partes.
Seguridad, comodidad y reducción de tiempos, ventajas de la factura electrónica
Esta funcionalidad permite obtener una firma digital de los documentos en formato PDF, y garantizar con total seguridad la integridad de los mismos, así como la identidad del firmante. De este modo, DocPath ofrece a las organizaciones la posibilidad de adelantarse a la entrada en vigor de las nuevas normativas que rigen los sistemas de facturación, ya que su implantación puede aportar mejoras significativas en los procesos empresariales.
Además de ser un sistema completamente seguro y más cómodo, la facturación electrónica reduce los tiempos de envío y recepción de las facturas y tiene un retorno de la inversión asegurado, puesto que se reducen los costes asociados a la impresión y el traslado del papel de un modo considerable.