Con rangos de lectura de hasta más de 10 metros se pueden aplicar sobre todo tipo de productos y superficies para ser leídas bajo condiciones normales, o en dense mode. Además, los diferentes chips utilizados buscan asegurar que siempre se pueda encontrar una etiqueta RFID para cada necesidad. Las etiquetas ofrecidas son para papel normal o plastificadas, para el textil, para logística y transporte, centros de distribución, joyerías, productos frescos y prerecederos, piezas, sector industrial, aviación y todo tipo de aplicaciones.