No sorprende que EEUU sea el país con más número de implementaciones, pero sí impresiona que Gran Bretaña se coloque en segunda posición, en gran parte debido a las exigencias de grandes compañías como Wal-Mart. Mientras China se revela como el gran mercado de RFID en el futuro, Europa sigue a la zaga, con sólo Alemania, Francia y Los Países Bajos intentando seguir la estela del Reino Unido.