Autor: Jonathan Wilkins
Empresa del autor: EU Automation
Un PLC es una herramienta de toma de decisiones automatizada que se suele emplear en los sectores de la fabricación, como en el del procesamiento químico, el farmacéutico, el automovilístico y el aeroespacial.
Desde que se creó el PLC en 1969 las fábricas están mejor conectadas dado que los distintos componentes se vinculan entre sí y se conectan a Internet.
Los avances tecnológicos y la introducción del Internet de las cosas (IoT) hacen posible que cada dispositivo reciba numerosos datos, por lo general en forma de lecturas de sensores. Hay una constante retroalimentación de información relacionada con el par motor, la interferencia eléctrica y la fuerza magnética, por lo que el PLC tiene que estar conectado a la red para poder procesar la información. A menudo los PLC tienen una inmensa cantidad de datos que procesar y, por tanto, requieren un ancho de banda superior.
Dado que los PLC se conectan cada vez a más dispositivos, pueden convertirse en objetivo de software malicioso, como quedó tristemente demostrado con el gusano Stuxnet. El IoT es un riesgo en sí mismo y es, por ello, que la seguridad de la red resulta fundamental.
La seguridad de un PLC no se crea con su diseño: es posible ejecutar cualquier código compatible en uno de ellos, independientemente de cuál sea su origen, por lo que el potencial de infección procedente de un código malicioso es amplio.
Tendencias de fabricación
Los sistemas de control y adquisición de información (SCADA) son una solución actual que permite la recopilación de datos en tiempo real a partir de PLC en diversas plantas distribuidas geográficamente.
Sin embargo actualmente no existe ninguna tecnología que pueda integrarse en los propios PLC para permitir un control remoto. La próxima generación de PLC deberá permitir una gestión remota.
El enfoque futuro
Se prevé que en el futuro se incorporen a los PLC la supervisión remota, la virtualización y el control en tiempo real. Existe potencial para crear un PLC que ayude a las empresas en la adopción de la Industria 4.0 pero los fabricantes y operadores deben identificar y luchar contra posibles cuestiones de seguridad y problemas de conectividad.
No sería de extrañar que el PLC futuro no se parezca para nada a como lo conocemos hoy en día. La cuestión es: ¿se puede considerar que estos dispositivos siguen siendo PLC o nos encontramos ante una tecnología completamente nueva?.
Algo de lo que sí estamos seguros es de que un dispositivo que funciona como un PLC será siempre fundamental.