Según Vohra, fijar métricas precisas y acertadas para gestionar los procesos de negocio es imprescindible si se aspira a tener una noción completa del comportamiento general de una empresa. Su metodología se desarrolla en seis puntos clave en los que definir los objetivos de la compañía, sus recursos y situación actual, establecer tiempos, tener capacidad de reacción o contar con la participación de diferentes departamentos son algunos de los campos a tener en cuenta para construir las métricas más correctas.