«Las normas que rigen los datos confidenciales están en constante evolución, y las agencias gubernamentales federales y estatales no pueden arriesgarse a quedarse atrás en el cumplimiento», señaló Judith Benatar, de Cintas Corporation. «Esto no sólo convierte en un reto para las agencias la transición con éxito de los datos analógicos en información digital, sino que también hace que sea difícil asegurar que la información se gestiona de forma eficaz, compatible».