Cinco aeropuertos de los EEUU, entre los que se encuentran el JFK y el de Orlando, han lanzado una tarjeta que contiene datos personales y biométricos y que tiene como objetivo asistir a los pasajeros que tienen que pasar por los controles de seguridad y mejorar la eficiencia de este tipo de controles. La tarjeta Clear contiene datos biométricos como huellas dactilares e imágenes del iris, que autentifican la identidad de su portador en todos los controles del aeropuerto.
La tarjeta opera al ser introducida en un punto de verificación situado en quioscos especialmente diseñados para que el usuario coloque un dedo en un escáner de huellas dactilares o mire fijamente a un lector de iris. Una vez se confirma biométricamente la identidad del sujeto, éste pasa a través de una puerta para proceder entonces al control de metales y la inspección de equipaje.
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