La tecnología empezará a ser adoptada por las universidades de Jiaotong y Fudan, y por la principal empresa que la desarrolla, Shanghai Huashen. Sheng Huanye, un experto en programación que participa dentro del programa de 12 universidades y empresas de Shanghai para desarrollar e introducir esta tecnología en el país, ha asegurado que planean «utilizar esta tecnología para controlar el problema de la piratería».
Las etiquetas de radiofrecuencia son un sistema de seguridad mucho más difícil de manipular y de falsificar, por lo que Shanghai se ha decidido a introducirla para comprobar en un futuro próximo la autenticidad de productos de audio, vídeo, software y medicamentos.
China espera utilizar la RFID, además, para otras aplicaciones a las que también está destinada en otros países, como controlar productos y mercancías, e identificar mejor sustancias peligrosas y químicas, según añade el periódico oficial.