Las pulseras están fabricadas con goma de silicio y contienen tags mu-chip RFID de Hitachi. Cada uno de los aparatos del gimnasio cuenta con una PDA que lee la pulsera. Reconoce quién lo está utilizando y le ofrece un menú de entrenamiento personalizado, atendiendo a sus características específicas. Además, graba y proporciona datos sobre su evolución y su salud para hacer un seguimiento de su estado y metas conseguidas.
Casio, que pretende ofrecer este producto a gimnasios, balnearios, escuelas de natación y baños públicos, propone su uso también para gestionar el préstamo y devolución de material, hacer seguimientos sobre actividades, controlar la asistencia de niños a clases, detectar situaciones de emergencia por parte del personal y realizar pagos sin contacto en los clubes donde se instale.
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