BAM se presenta como un componente fundamental para, gracias a su capacidad para hacer seguimientos de la ejecución de los procesos y saber cuándo son un éxito y cuándo fallan, recopilar y grabar comportamientos con los que desarrollar mejoras de negocios, a fin de asegurar conformidades, servicios de garantía (SLA), transacciones y, en definitiva, reducir todo tipo de riesgos.