Es una solución muy simple y económica para los negocios pequeños que deseen un nivel alto de seguridad sin tener que realizar costosas instalaciones. Los usuarios deben insertar una memoria flash en una ranura que se encuentra en la parte inferior de la cerradura, y así se descarga instantáneamente toda la información. El empleador puede entonces controlar quién entra al local y exportar los datos a una hoja de Excel.