Con esta nueva solución que Bóboli implantará en sus centros de producción, centros de distribución y posteriormente en sus tiendas, la compañía española pretende mejorar la trazabilidad de las prendas y controlar su trayectoria desde el centro de fabricación hasta el punto de venta.
El proyecto piloto consiste en un túnel de lectura UHF de Tagsys que puede escanear y leer en pocos segundos los contenidos de las etiquetas RFID UHF de Avery Dennison de cada una de las prendas que entran y salen en el almacén. Las prendas escaneadas son automáticamente comparadas con la relación de contenidos de cada caja, para de este modo, detectar cualquier descuadre. Esto permite reducir el tiempo que los artículos permanecen en los centros de distribución de Bóboli, que suele ser de 5 días. Además, gracias a la nueva solución RFID, la compañía española pueda realizar de manera más rápida y eficiente la reposición de las existencias de las tiendas y asegurar la disponibilidad de los productos para reforzar las ventas.
Domingo Garrido, director de operaciones de Bóboli, explicó que esta implementación «es un paso estratégico para optimizar los flujos y consolidar el crecimiento, mejorar la cadena logística, reducir costes de operaciones y situarse en una posición de ventaja respecto a los competidores».