Intercode asignará etiquetas de identificación y localización a 150 empleados y ordenadores portátiles. De momento, la compañía está instalando dos equipos de red, cuatro activadores y una antena que se colocará dentro y fuera de los puntos de entrada.
Se instalará un cuadro de vigilancia electrónica en la oficina central y, una vez la persona o el ordenador portátil pase a través de la salida, el activador activará las etiquetas RFID. Los códigos quedan registrados en el cuadro y si una persona coge un portátil que no es el que tiene asignado, una señal de alerta se envía de forma automática al personal de seguridad a través de un SMS o una llamada telefónica. Los activadores pueden activar hasta 100 etiquetas simultáneamente.