El documento analiza los casos en los que se aplica la RFID dentro de las fronteras chinas y descubre tres características generales comunes. En primer lugar, los proyectos desarrollados por el Gobierno se llevan a cabo de forma más lenta que los privados. En segundo lugar, muchas de las aplicaciones se hacen a pequeña escala, casi como pequeños proyectos piloto y en tercer lugar, el uso de etiquetas RFID se centra más en equipamiento logístico y vehículos que en comodidades individuales.