Powerdata Ibérica, proveedor de TI y servicios especializado en herramientas de integración de datos y representante en España de Informatica Corporation, anuncia que este último proveedor se ha unido a la Asociación Empresarial GRID (EGA), es un consorcio abierto centrado en el desarrollo y promoción de las soluciones grid para empresas.

Su incorporación como miembro de EGA refuerza el compromiso de Informatica con Grid computing, que ayuda a aprovechar mejor el potencial de los servidores hardware, mejorando la capacidad de respuesta de los sistemas TI empresariales y el rendimiento de sus procesos de integración de datos.

Donald Deutsch, presidente de Enterprise Grid Alliance y vicepresidente de estrategia de estándares y arquitectura de Oracle señala: ?Los proyectos de integración de datos a gran escala requieren el tipo de infraestructuras de alto rendimiento y con una alta escalabilidad que permite el grid computing. La experiencia de Informatica en esta área ayudará a EGA a responder a estos retos y a convertir en realidad el grid computing en las empresas?.

?La funcionalidad del servidor-grid es parte integrante de la solución de integración de datos empresariales de Informatica, y continuará jugando un rol preponderante en la evolución de nuestro producto?, apunta James Markarian,,jefe tecnológico y vicepresidente senior de Informatica. ?Queremos trabajar con otros miembros de EGA para asegurar la interoperabilidad dentro de los entornos grid y maximizar el valor del grid computing?.

El grid computing organiza de manera dinámica conjuntos de servidores y otros activos hardware de las empresas, permitiendo así a los clientes aprovechar sus excedentes de potencia de computación para ejecutar paquetes de trabajo de forma distribuida o paralela. Las capacidades del servidor-grid de Informatica en PowerCenter Advanced Edition optimizan y distribuyen la ejecución del flujo de trabajo a lo largo de redes múltiples, nodos CPU heterogéneos, sea cual sea el sistema operativo o los requisitos de latencia.

Por Editorial