Uno de los aspectos más difíciles del cloud computing es lidiar con la integración de varias aplicaciones que corren entre la empresa y un proveedor de cloud o un centro de datos. La integración de aplicaciones podría decirse que es el reto más grande para las empresas que están intentando adoptar los principios del cloud.

Así lo considera Dave Rosenberg, quien presenta en este intersante artículo sus consideraciones acerca de las implicaciones en lo que se refiere a la oferta del Business Intelligence en la Nube.
 

Por Editorial