“Cada año dicen que el próximo será el de NFC, pero parece que esta tecnología nunca arranca”, explica Tim Baker, responsable de Think & Go!, una compañía francesa que actualmente está desarrollando aplicaciones NFC orientadas a tiendas. Sin embargo, asegura, “el mamut ahora sí se está moviendo” tras el empuje que le dio Eric Schmidt anunciando su apuesta por Google Wallet y la comercialización de los primeros modelos de smartphones con chips RFID incorporados. Según un estudio de Deloitte, este año se venderán 200 millones de dispositivos que soportan la tecnología NFC. Un paso previo indispensable para que en 2014 sean una realidad los 50 billones de pagos que se suponen que se harán en todo el mundo a través de estos chips, llamados un día a sustituir, entre otros, las tarjetas bancarias.

GSMA, promotor del Mobile World Congress, hace años que está involucrado en los proyectos de desarrollo de la tecnología NFC. Uno de los objetivos es estandarizar su uso para asegurar la interoperabilidad en todo el mundo. Los chips se pueden incorporar al teléfono de tres formas: a través de la tarjeta SIM -en manos de los operadores móviles-, por MicroSD o bien integrada en los propios dispositivos –dígase Google, Apple o RIM. La batalla, parece, está servida.

Durante un encuentro con la prensa, Nav Bains, Business Lead de GSMA Services, destaca las bondades de la opción SIM. La primera, la seguridad, un tema especialmente sensible en el terreno económico: “Si pierdes el teléfono sólo tienes que llamar a la compañía telefónica y se cancela, así de fácil”. Además, dice, los chips integrados en SIM cumplen con estándares internacionales y permiten, claro, pasar la información de un dispositivo a otro.

China Mobile, Telefónica, AT&T, Vodafone, Orange o Deutsche Telekom ya han movido ficha en relación a la tecnología NFC. Pero muy destacable es la apuesta en Corea del Sur por este servicio gracias al impulso del operador KT. Desde el año pasado el 100% de los servicios de transporte público disponen de terminales para el pago sin contacto vía NFC y pronto llegarán a algunas cadenas de tiendas. Además, en abril se establecerá un acuerdo de roaming para que coreanos y japoneses puedan utilizar sus móviles para comprar en ambos países. “Su uso está despegando –dice satisfecha Hyunmi Yang, Vicepresidenta Ejecutiva de Estrategia de Clientes de KT.

Más allá de estos usos pioneros, muchos expertos coinciden que para que el pago a través de los móviles se convierta en algo cotidiano todavía quedan unos años. Falta estandarización, inversión en infraestructura, seguridad y un largo etcétera de retos para el corto (y quizás medio) plazo. Más fácil parece el desarrollo de apps para los smartphones que ya disponen de esta tecnología incorporada, como las que está en ultimando Think & Go! Esta primavera realizarán una prueba piloto para que personas con visión limitada puedan hacer la compra habitual en la cadena de tiendas Casino a través de sus dispositivos. Cada uno de los participantes tendrá un panel con una serie de chips incorporados, uno para cada producto que normalmente consume. Encargarlos será tan fácil como acercar el teléfono a su nombre. Según Baker, la accesibilidad es la clave de esta tecnología: “NFC será a los smartphones lo que el ratón fue al PC”.
 

Por Editorial

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