La compañía Avis Rent A Car implementa en Estados Unidos y Canadá un sistema RFID que permite a los clientes de la compañía rentar coches y regresarlos, en lugares previamente establecidos, sin tener que presentar la documentación habitual ni retirar las llaves en las oficinas de la empresa. Así, los clientes podrán realizar el proceso de alquiler en línea y luego acceder a un coche mediante un PIN que recibirán en su teléfono móvil.
La solución está diseñada para que los coches estén disponibles en lugares en los que nunca se los ofreció antes, como por ejemplo aeropuertos. Asimismo, el sistema RFID controla el kilometraje del vehículo y el consumo de combustible, que luego se facturan a los teléfonos inteligentes de los clientes.