Un grupo de investigadores desarrolló un estudio para determinar el sentido de orientación de las abejas comunes o melíferas, empleando tecnología RFID. Así, a cada abeja le fue colocada una etiqueta RFID (una Microsensys mic3-TAG 64-D) sobre el tórax, con un número único de 64 bits, que le permitía a los investigadores rastrear de manera individual el comportamiento de vuelo de la abeja incluida en el experimento.
Cabe destacar que las abejas eran liberadas a varias distancias de hasta 13 kilómetros hacia los cuatro puntos cardinales.
En tanto, dos receptores RFID fijados en el panal registraban cada vuelo de entrada y salida de las abejas etiquetadas, registrando el número de identificación, la fecha y hora, y la dirección del movimiento.