Agricultores españoles incorporan etiquetas RFID en la recolección del heno, para supervisar todos los detalles individuales de cada bala de heno. Cabe destacar que esta etiqueta contendrá todos los datos esenciales para que los agricultores puedan almacenarla.
Así las cosas, mediante la lectura manual o con un lector montado en los tractores se obtienen de las etiquetas RFID todos los datos del heno cosechado: fecha de la cosecha, niveles de humedad media y alta, temperatura, peso, cantidad de aditivos usados, latitud y longitud donde la bala fue cosechada, y un número de identificación único.
Cabe señalar que con esta valiosa información, los agricultores pueden distribuir el heno para el ganado y asegurarse de que el producto es de una calidad consistente.