A partir de 2013 Francia comenzará a emitir los permisos de conducir en formato electrónico en respuesta a una directiva europea de 2006. La nación gala se prepara para producir al ritmo de dos millones por año, 40 millones de tarjetas inteligentes similares al formato que tienen las bancarias.
Los nuevos permisos, que permitirán verificar el historial de los automovilistas (puntos, multas, retiros de licencia), tendrán una foto del titular que será registrada en un chip al igual que su firma electrónica.