Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid están trabajando en el campo que se conoce con el sobrenombre de «anti-spoofing» que consiste básicamente en tratar de detectar todos los posibles intentos de fraude que pueda llegar a tener un sistema de identificación biométrico, especialmente en lo que se refiere al acto en el que el usuario entrega la muestra biométrica al sistema.

«Lo que tratamos de conseguir es la detección de esos intentos para que luego el sistema pueda actuar en consecuencia», explica el responsable del Grupo Universitario de Tecnologías de Identificación (GUTI) de la UC3M, Raúl Sánchez Reíllo, que comanda esta investigación. De esta forma, si alguien usara una lentilla de color que recrea un iris determinado en un control de acceso, el sistema detectaría este posible intento de fraude e indicaría a ese usuario que no puede utilizar el sistema automático, sino que tendrá que utilizar el sistema de identificación manual, ante un agente, por ejemplo.
 

Por Editorial

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