Brasil, país pionero en la región de América Latina en la votación electrónica, probó con éxito durante las últimas elecciones presidenciales un nuevo tipo de urna que reconoce al elector por su huella digital.
«La urna biométrica fue un éxito. Fue la primera vez que la usamos y obtuvimos un 93,5% de reconocimiento de las huellas digitales», afirmó el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Ricardo Lewandowski, al hacer un balance sobre el uso de la nueva tecnología. El nuevo tipo de urna fue utilizado en 60 ciudades por 1,2 millones de los 135,8 millones de electores brasileños que previamente habían acudido a los colegios electorales para escanear sus huellas. Según la máxima autoridad electoral, solo a 6,5% de los electores inscritos en colegios que usaron la tecnología la máquina no les reconoció la huella digital.