ARINC, proveedor de ingeniería de comunicaciones y soluciones integrales, ha desarrollado una aplicación para el control fronterizo. El resultado de este desarrollo es una puerta biométrica automatizada que sirve como control de acceso físico, así como también una cabina de implementación biométrica que recoge datos biográficos, así como datos biométricos.
El objetivo de recoger tanto datos biográficos como biométricos es el de incrementar la información para la autenticación de las personas que están en los programas de viajeros registrados o de la Organización de Aviación Civil Internacional, posibilitando que los funcionarios que realizan el chequeo manual se concentren más en los viajeros que no emplean puntos de chequeo automático.