Hace solamente 5-6 años un lector RFID era un conjunto enorme de electrónica que tenía como misión leer solamente algún chip RFID de la misma marca, y no podía leer marca de chips diferentes y viceversa. Era inviable el despliegue del RFID, volvíamos a estar sumergidos en la lucha por quién posicionaba su estándar para obtener los beneficios del futuro.
Pero el tema cambió con la aparición del UHF Gen 2, el concepto de interoperabilidad y la ISO 18000 6C. Hoy, un lector RFID dispone de un concepto de interoperabilidad muy superior a la actual informática o a la propia telefonía. Si, parece increíble por así es. La fiabilidad de las lecturas la introdujo Intel, con su chip R1000. Impinj, con una visión fuera de lo común, realizó una ampliación de capital privada y adquirió hace unos 2 años la división de Intel dedicada al RFID, haciendo evolucionar el R1000 hacia el Indy2000, el último modelo de chip inteligente para dispositivos RFID.