Investigadores del Syngenta Sensors University Innovation Centre de la University of Manchester, en Inglaterra, trabajan en el desarrollo de una etiqueta RFID orgánica que será utilizada para controlar y administrar productos en la cadena de suministro de la industria minorista.
Actualmente, los productores tienen poco control sobre la calidad una vez que los productos entran en la cadena de abastecimiento. Si los productos se estropean, simplemente se botan, y es la responsabilidad del productor cubrir los costos para transportarlos al vertedero de basura. La etiqueta RFID orgánica le permitirá a los distribuidores controlar ciertos elementos, como la temperatura y la emanación de etileno (un químico que emanan las frutas al madurarse). Se espera poder identificar los riesgos de que los productos se estropeen y localizar con más precisión en qué parte de la cadena de suministro esto puede ocurrir.