Por sus dimensiones e importancia, el Parque Olímpico de Londres está considerado como blanco potencial para actividades terroristas, según un artículo del Guardian. Por esta razón se ha implementado un sistema de seguridad biométrica en cada uno de los accesos al área para todos los que trabajan en las áreas de construcción y en sus alrededores.
Los escáneres biométricos emplearán biometría del iris y de las manos, así como tarjetas inteligentes fotográficas para la autenticación de los trabajadores. Aunque la nueva tecnología abarca ahora unos 4,500 trabajadores, a finales del 2010 cuando el proyecto se amplíe, la cifra debe llegar a 9,000. Muchos han comenzado a expresar su preocupación respecto a que esta tecnología de punta terminará sobrepasando el presupuesto de seguridad que tiene el Comité para la Olimpiada de Londres 2012, que es de £354 millones, lo que representará un costo mayor del esperado para los contribuyentes.