Errar es una característica inherente al ser humano. Sin embargo, cuando entra en juego la vida de terceros, como sucede en el ámbito sanitario, es necesario reducir al mínimo los desaciertos. Así las cosas, para evitar accidentes que pueden ser fatales, muchos hospitales ya están utilizando sistemas RFID para la identificación de pacientes y activos.
Tal es el caso de la empresa granadina Nostracom Telecomunicaciones, que ya está ofreciendo tags que se colocan a modo de pulsera en la muñeca de cada paciente y recogen toda la información relevante del enfermo, desde su fecha de ingreso a su grupo sanguíneo, la dosis de la medicación que está recibiendo o la hora de su toma. El propio medicamento también estará provisto de una etiqueta identificativa, de modo que si se acerca a un paciente un fármaco que no está incluido en la información de su tag saltaría una alarma que prevendría de inmediato al enfermero o al doctor.