El Centro Médico Regional Utah Valley en Provo, Utah, está llevando adelante una prueba con tecnología RFID e IR para realizar el seguimiento y localización en tiempo real (RTLS) de pacientes y el equipamiento del hospital. Una parte fundamental de la prueba será comprobar la posible interferencia electromagnética que la tecnología RFID puede provocar en los sistemas y equipamientos médicos.

El piloto ayudará al hospital, que cuenta con 395 camas, a determinar cuán bien funciona la tecnología para realizar la el seguimiento del flujo de pacientes, así como para monitorear cuánto tiempo deben esperar los pacientes antes de ser atendidos por una enfermera o por un médico. Larson Holyoak, director de ingeniería clínica del hospital, explicó que esperan que «la nueva tecnología ayude a reducir el tiempo de espera de los pacientes».

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Por Editorial

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