Funcionarios de EEUU y Alemania realizaron un acuerdo bilateral para compartir el acceso a los datos biométricos sobre terroristas reconocidos y sospechosos. El acuerdo otorga a los países el acceso mutuo a las bases de datos de las huellas dactilares para así poder determinar si la evidencia allí contenida es de utilidad para las investigaciones criminales.
Adicionalmente el acuerdo provee un mecanismo para que EEUU y Alemania puedan compartir información acerca de sospechosos y reconocidos terroristas, permitiendo de esta forma que ambos países se puedan asistir mutuamente en la prevención de ataques a la seguridad pública, incluyendo en el ingreso de terroristas a sus países.