Las bibliotecas públicas de Essex, en el Reino Unido, en colaboración con BT han implantado un sistema RFID para identificar y localizar todos sus libros. La nueva tecnología ha permitido a la biblioteca mejorar su servicio de entrega, la presentación del stock y el espacio de trabajo. Además, los trabajadores ya no deben localizar los ejemplares, por lo que han asumido roles interactivos con el cliente como el de recomendar nuevas publicaciones.

Con la implementación del sistema RFID, las bibliotecas públicas de Essex han incrementado la satisfacción de sus empleados y han logrado extender los horarios de apertura, proporcionando un servicio mejor y más flexible sin costes extra.

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Por Editorial

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