Según el estudio 2011 AR Automation realizado en Estados Unidos por el Instituto Financiero de Operaciones y patrocinado por Esker, sólo 1 de cada 10 empresas españolas usa la factura electrónica. “El obstáculo citado más frecuente para incorporarse a las iniciativas electrónicas es la carencia de clientes que adopten la e-factura”, señala Thomas M. Bohn, presidente y CEO del Instituto.
El estudio también destaca que en Europa de los 30.000 millones de facturas generadas en 2010, más de 2.200 fueron electrónicas, lo que supone un crecimiento del 37% con respecto al año 2009.